Verde Agua, en el centro de una corriente sostenible
Esta empresa vallisoletana asesora a otros negocios en toda España con estrategias ecológicas, imparte talleres medioambientales y desarrolla eventos 'green-friendly'

 

Son jóvenes. Son empresarias. Y también, advierten, son mucho más de lo que indican sus carreras universitarias (Derecho y Administración de Empresas, Químicas y Comercio). Son Andrea Fernández, Luna Fontecha y Sofía Lana, las tres mentes detrás de Verde Agua (verdeaguaconsulting.es), una consultoría medioambiental que asesora a negocios en España en línea con estrategia sostenible de la Unión Europea, y que también desarrolla talleres ecológicos y eventos 'green-friendly'.

«La idea surgió a partir de la directiva de los plásticos de un solo uso aprobada por la Unión Europea», explica Fontecha, directora de operaciones: «Cuando se aprobó la directiva, todas las empresas estaban muy ligadas al empleo de esta clase de plásticos pero Europa obliga a partir de ahora a que los países legislen para prohibir algunos, como los bastoncillos de los oídos o las pajitas de los refrescos; y regular otros, como las bolsas de plástico».

Con este punto de partida, el equipo ha ido elaborando el modelo de negocio que les gustaría tener, una consultoría más especializada que generalista y enfocada «al ecodiseño y a las alternativas que las empresas pueden tener frente a la utilización de plásticos de un solo uso con petroquímicos de origen contaminante», explica su directora financiera, Andrea Fernández. «Nos encantaría poder desarrollar en un futuro un material que provenga de residuos; que sirviera como materia prima para el mismo proceso que lo genera, sería lo ideal en un modelo de economía circular».

Mascarillas

La Covid obligó a Verde Agua, como a tantos otros negocios, a encontrar nuevas vías para tener sentido en plena pandemia y confinamiento: «Hemos trabajado mucho», admite Lana, directora comercial, si bien cataloga como «muy bonita» su evolución: «Hemos tenido la mente muy abierta y estábamos preparadas para adaptarnos y ser flexibles, tenemos la cabeza muy en el futuro y no paramos de trabajar».

Una de sus ideas ha pasado por la confección de mascarillas biodegradables: «Durante la pandemia nos chocaba mucho ver la utilización masiva de mascarillas de un solo uso, por lo que después de mucho pensarlo encontramos un tejido orgánico que se podía reciclar, lanzamos una campaña de 'crowdfunding' y conseguimos vender más de 500 en un mes», estiman. El ahorro en mascarillas de un solo uso, calculan, ha sido de 20.000 unidades, sustituidas por estas alternativas con cintas de algodón en vez de gomas, que resisten varios lavados y además enriquecen varias causas sociales: «Colaboramos con la Asociación de Naturalistas del Sureste, que da voz a los jóvenes que defienden el medioambiente, pero también apostamos por el negocio local y el comercio de proximidad, a través de la empresa textil Virto, con la que diseñamos y fabricamos las mascarillas, y el comercio Piripicio de la calle San Martín, que es su punto de venta local», defiende, orgullosa, Fernández.

Educación ambiental

Entre las otras líneas de trabajo de Verde Agua destacan la gestión de eventos sostenibles, interrumpida a su vez por las circunstancias de la pandemia, y la formación ambiental; a través de técnicas de educación no formal, inculcan valores sostenibles en jóvenes y empresas de cara a fomentar conductas más ecológicas, en consonancia con los valores del siglo XX.

En sus ideas de futuro asoma la revalorización de residuos: «Queremos desarrollar un material que sea sostenible, ver qué aplicaciones tiene y qué se pueda hacer en una gestión circular», adelanta Fontecha. «La situación actual ha supuesto un gran impulso para nuestra empresa, en el día a día hemos sentido una mejora increíble en nuestro trabajo: tenemos aptitudes muy diferentes y desde ellas sacamos distintas ideas y modelos».

Tres personas en un equipo multidisciplinar que siempre muestran un brillo especial en los ojos a la hora de hablar de su empresa, de sus líneas de actuación, de sus objetivos y de sus principios. Su ilusión y su entusiasmo no han quedado sin recompensa: la idea de negocio, recientemente beneficiaria de una de las ayudas del Ayuntamiento de Valladolid a las empresas de nueva creación, también ha recibido reconocimientos como el concurso internacional Start-Up Women's Cup, en representación de España, y los XII Premios de Creación de Empresas que otorgó en 2019 la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid.

El Ayuntamiento apoya a las empresas de nueva creación

El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio y su Agencia, ha publicado este mes la resolución de las subvenciones para empresas de nueva creación, en las que 83 negocios han recibido una media de 4.210€, un total de 349.443,89€, para arrendamiento de locales, primas de seguros, elaboración de páginas web y mejora de posicionamiento web, establecimiento o mejora de la identidad corporativa, y gastos de inversión.

En relación a los solicitantes autónomos, la mayoría son mujeres o empresarias independientes (62%); sin embargo, los administradores principales y representantes de las entidades siguen siendo, de cada cuatro candidaturas, tres varones. Aún así, el total de las concesiones muestra unas cifras más paritarias: un 51% de hombres frente al 49% de mujeres.

Respecto a la edad, la mayoría tiene entre 36 y 45 años, un 36%, un 34%, más de 45, un dato que refleja que este colectivo valora el autoempleo y el emprendimiento como una alternativa viable de trabajo.

Los sectores de actividad más beneficiados han sido la hostelería y el comercio, con un 17% cada uno, lo que hace que entre ambos superen un tercio del total. A estos sectores les siguen: industria, servicios auxiliares y actividades profesionales. Como novedad respecto a los criterios de valoración de convocatorias anteriores, se ha incluido a empresas del sector verde y de economía circular.

Otra de las finalidades de este programa es impulsar el autoempleo y la creación de empresas como una opción viable de inserción sociolaboral para los colectivos con especiales dificultades de inserción, contribuyendo de esta manera al desarrollo de la economía local como vía de mejora cuantitativa y cualitativa del empleo en el municipio de Valladolid.